El médico de la Universidad de Damasco estima que al menos 18.000 sirios han tenido órganos eliminados durante la guerra. Todo este trágico horror humano sólo ocurre debido a una política exterior excesivamente agresiva e imperialista de Estados Unidos e Israel que crea un camino de caos y destrucción en Oriente Medio y el Norte de África apoyando secretamente a los terroristas para luchar contra los estados anti-israelíes y derrocar ilegalmente gobiernos nacionales soberanos como el de Asad.